Ando yo liado estos días entre un viaje por motivos profesionales a Alemania y el seguimiento exhaustivo de la Eurocopa por motivos absolutamente personales, pero a pesar de ello he tenido tiempo para escaparme un momento a mis librerías favoritas y me he encontrado con una novedad que estaba esperando desde hace mucho tiempo. La novedad no es otra que el tomo de la serie Lefranc titulado La guarida del lobo editado por NetCom2.
Y es que desde que esta editorial se dedicó a publicar las historias de este periodista aventurero esperaba con impaciencia que le llegase el turno a esta aventura leída en mi infancia y que me causó una profunda impresión tanto por su apasionante argumento como por su realización gráfica impecable. Años más tarde la recordé viendo en el Festival de Cine de San Sebastián una película titulada Los ríos de color púrpura de Mathieu Kassovitz basada en una novela de Jean-Christophe Grangé con una ambientación muy similar a la bd en cuestión.
Ahora que he repasado el álbum con fruición puedo asegurar que sigue siendo una obra realmente extraordinaria y además he podido entender una de las razones de su innegable calidad que no es otra que el creador de la serie Jacques Martin contó con la ayuda de un gran genio del arte de la historieta llamado Bob de Moor.
La guarida del lobo se publicó en 1970 en la revista Tintin, primero, para ser recopilada posteriormente en el cuarto tomo de la serie en 1974. En Francia se han editado varias reediciones entre las que destaca la facsímil por Casterman de la que toma la portada NetCom2 y así como también alguno de sus artículos de contextualización.
Le repaire du loup - en su idioma original - cuenta las peripecias a las que se enfrenta el protagonista Guy Lefranc, periodista de profesión, cuando las fuerzas vivas de un pueblo de alta montaña llamado Saint-Loup le encargan que investigue los atentados que sufren. Estos atentados están firmados por un anagrama que representa un lobo y uno de ellos ocasionan que el pueblo quede incomunicado del resto del mundo al saltar por los aires el único puente que los une a la civilización. El periodista irá descubriendo que las causas de tales ataques son hechos ocurridos en el pasado y que la distancia entre agredido y agresor es muy sutil.
En cuanto a la realización gráfica destaca la cuidadísima ambientación geográfica que ya demostraron dominar ambos autores en sus colaboraciones con Hergé y en series como Alix creada por el propio Jacques Martin. Respecto a esta última serie Martin consigue en Lefranc que su narrativa sea más ágil no tan lastrada por los diálogos extensos y también que sus personajes sean menos hieráticos siempre dentro de un canon muy pautado por la tradición de la bd realista franco-belga. La mano de Bob de Moor resulta evidente creando una sensación de extrañeza al lector que en algunos pasajes del álbum puede creerse sumergido en una desconocida aventura de Tintín.
Quizás puede sorprender que incluya esta obra en un blog dedicado al género negro pero en mi opinión este album cumple con las tres condiciones indispensables para considerarse una obra de serie negra; una situación criminal, descripción de la sociedad y espíritu crítico. El último punto puede perecer menos claro dado el tradicional tono edulcorado de la bd convencional, sin embargo La guarida del lobo se desmarca de este infantilismo general para explicitar una condena bastante dura a la codicia y a los comportamientos de tipo mafioso que son son auténticos causantes de la violencia de esta historia. Todo esto con un dibujo limpio y un final feliz... aunque no tanto. Por todo ello creo que puedo recomendarles esta obra como una auténtica obra maestra de la bd y también un buen ejemplo de género negro. Toda una rareza.
Tengan cuidado ahí fuera.
Le repaire du loup - en su idioma original - cuenta las peripecias a las que se enfrenta el protagonista Guy Lefranc, periodista de profesión, cuando las fuerzas vivas de un pueblo de alta montaña llamado Saint-Loup le encargan que investigue los atentados que sufren. Estos atentados están firmados por un anagrama que representa un lobo y uno de ellos ocasionan que el pueblo quede incomunicado del resto del mundo al saltar por los aires el único puente que los une a la civilización. El periodista irá descubriendo que las causas de tales ataques son hechos ocurridos en el pasado y que la distancia entre agredido y agresor es muy sutil.
En cuanto a la realización gráfica destaca la cuidadísima ambientación geográfica que ya demostraron dominar ambos autores en sus colaboraciones con Hergé y en series como Alix creada por el propio Jacques Martin. Respecto a esta última serie Martin consigue en Lefranc que su narrativa sea más ágil no tan lastrada por los diálogos extensos y también que sus personajes sean menos hieráticos siempre dentro de un canon muy pautado por la tradición de la bd realista franco-belga. La mano de Bob de Moor resulta evidente creando una sensación de extrañeza al lector que en algunos pasajes del álbum puede creerse sumergido en una desconocida aventura de Tintín.
Quizás puede sorprender que incluya esta obra en un blog dedicado al género negro pero en mi opinión este album cumple con las tres condiciones indispensables para considerarse una obra de serie negra; una situación criminal, descripción de la sociedad y espíritu crítico. El último punto puede perecer menos claro dado el tradicional tono edulcorado de la bd convencional, sin embargo La guarida del lobo se desmarca de este infantilismo general para explicitar una condena bastante dura a la codicia y a los comportamientos de tipo mafioso que son son auténticos causantes de la violencia de esta historia. Todo esto con un dibujo limpio y un final feliz... aunque no tanto. Por todo ello creo que puedo recomendarles esta obra como una auténtica obra maestra de la bd y también un buen ejemplo de género negro. Toda una rareza.
Tengan cuidado ahí fuera.