Vamos a dar una pequeña ración de sopa de fechas para entender la trascendencia de Bogey. Antonio Segura, el guionista, junto a Leopoldo Sánchez, el artista, prepararon la historia para una revista que no llego a publicarse llamada Kraken en 1979; posteriormente la incluirían en un album autopublicado en enero de 1981. Su principal antecedente The long tomorrow comic de 16 páginas de Dan O'Bannon y Moebius vió la luz en la primavera de 1976 en la revista francesa Metal Hurlant. La prodigiosa película de Riddley Scott, Blade Rummer, se estrenó en 1982. La novela en que se basó levemente esta película ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K.Dick se publicó en 1968. Finalmente la famosa revista británica 2000 AD empezó su andadura en febrero de 1977, una de sus series principales Judge Dredd creada por John Wagner y Carlos Ezquerra es del nº 2 publicado en el mismo año. Se puede deducir que Bogey forma parte de la primera oleada de manifestaciones artísticas que renovaron tanto la serie negra como la ciencia ficción con obras fusionadas de ambos géneros.
Sin embargo la verdadera importancia de Bogey radica en su extraordinaria calidad. Tanto en el apartado artístico como en el guión la serie raya a gran altura. Sin embargo su corta duración, tan solo trece relatos, la condenaron a un rápido olvido del gran público aunque ha mantenido su influencia en aficionados y profesionales décadas más tarde.