miércoles, 27 de marzo de 2013

NT! presenta: La deuda.


Lo prometido es deuda y aunque algo tarde les traigo otra de las historias de la serie Evaristo guionizada por Carlos Sampayo y dibujada por Francisco Solano López. Su título es La deuda  aquí los autores demuestran una vez más su enorme talento para describir una época - finales de los 50 y principios de los 60 - y una ciudad; Buenos Aires. 
Evaristo Meneses fue un famoso comisario de la Policía Federal de Buenos Aires que tuvo su momento álgido en la segunda mitad de la década de los 50 al mando de la sección de robos y homicidios. Bien entrados los 60 fue destituido por no mostrar sufuciente entusiasmo en la represión política. Sampayo lo muestra como un personaje inflexible pero lleno de matices producto de una época determinada. La deuda es un buen ejemplo de todo esto. 
Para más información podéis consultar este post algo más extenso y ver aquí la primera historia que publiqué.










Aquí se han publicado - que yo sepa - 14 de las 16 historias de este personaje; en la revista Thriller de Toutain en los nºs del 1 al 6 y en la revista Comix e Ilustración Internacional en los nºs 54, 56, 60, 61, 65, 66, 67 y 69. Sin publicar aquí - repito según mis datos - han quedado las historias La sangre de los viajantes de comercio y la última de la serie titulada Cerco de amenazas. Sin embargo éstas dos sí que están incluidas en el bello álbum editado por Ediciones Colihue donde se recopilan sólo 13 de las 16 historias. Seguramente en este blog intentaré que se vean estos dos capítulos ya que son muy interesantes, especialmente el último, donde se explica la destitución del comisario.
Huelga decir que es urgente una edición española, completa y en condiciones, de esta obra maestra del género negro contemporáneo.  



Tengan cuidado ahí fuera.

2 comentarios:

  1. Maravillosa serie, no cabe duda, y como bien dices quedaría maravillosa en un integral bien equipado que alguna editorial debería dignarse publicar.

    Abrazos

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  2. Jesús,

    realmente esto de editar tebeos debe de ser algo complicadísimo puesto que aplicando el sentido común (existe un buen comic pues lo edito) se ve que no basta. En fín yo tengo la edición de Colihue y sino en formato digital para quitarse el mono...

    Saludos.

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